A veces creemos que debido a nuestra poca capacidad, ya sea económica o física, no podemos ayudar a otros que necesitan nuestro apoyo. Pero lo cierto es que un gesto, por más pequeño que sea, puede cambiar la vida de muchas personas.
La historia comenzó una fría mañana de invierno, cuando la pequeña asistió como todos los domingos a la iglesia de su barrio. Al llegar a la vereda del templo, juntó sus manitos y se dispuso a rezar desde allí sin lograr entrar.
Conmovido, el pastor la tomó de brazo y la llevó hacia el templo, donde buscó un asiento libre. -Aquí puedes estar. –Dijo tiernamente, sin saber que ese simple detalle cambiaría la vida de todos.
Lo que nadie imaginó, es que tan solo dos años después en ese mismo lugar darían el último adiós a la niña, quien había fallecido a causa de una terrible enfermedad. Devastada, su madre recordó que había encontrado en la habitación de su pequeña un extraño sobre color café.
Al habar con el pastor que tan considerado fue con su hija hacía tiempo, le comentó el curioso hallazgo. Fue entonces que juntos decidieron abrir el sobre para saber qué contenía.
“Este dinero es para construir esta iglesia un poco más grande. Así todos los niños podrán ir a misa los domingos”, decía en el escrito. Al leer estas palabras, no pudieron contener la emoción, pues se enteraron que la niña había juntado dinero durante sus dos últimos años de vida, solo por esa noble causa.
14 Mayo 2010 En la foto, Tematica Diario Oficial. Foto Richard Ulloa / La Tercera. -No tenemos dinero para comprarlo. –Fue lo que dijo el pastor al saber la oferta. –Se lo vendo en 57 centavos, eso será suficiente y lo haré en nombre de la pequeña. – Respondió el hombre adinerado. Nadie podía creer lo que estaba sucediendo.
Fuente: Upsocl