fbpx

Una mamá publicó una foto de su hija sin saber que arruinaría su vida para siempre

La sociedad, alrededor del globo, está atravesando por una transición completa, pasando de un mundo analógico a uno digital. Sin darnos cuenta, y como quien no quiere la cosa, permitimos que la tecnología se convierta en parte “indispensable” de nuestras vidas.

En medio de esa concesión inconsciente, quienes más pueden verse beneficiados, o afectados, según sea el caso, son los niños, teniendo en cuenta el poder y alcance que ofrecen las tecnologías e internet.

Vía Pixabay
Todavía recuerdo que cuando era chico, lo máximo era pasar la tarde al aire libre, con mis amigos, primos o vecinos. Cada vez que salíamos en familia parecía una procesión patronal, yo saludando a todos mis amigos. Un bello recuerdo que se me vino a la mente al ver el video que están al final de este artículo.

Pandorga, trompo, balita, hondita, balero; juguetes que los niños de hoy no conocen y lastimosamente ya no conocerán. Podíamos hacer miles de cosas sin tecnología alguna, sin smartphones, sin tablets, más que nuestra propia creatividad y lo que la naturaleza proveía.

Vía Pixabay
Hacer la tarea del colegio era una aventura entre bibliotecas y libros de papel. Compartir con tus compañeros o amigos, y reír hasta que te duela el estómago era hacerse el día. Hoy hacemos todo, pero aislados del mundo, entre cuatro paredes y frente a un monitor, o pantalla de celular.

Vía Pixabay

Hoy en día vemos que los niños no son nada parecido a los de cinco o diez años atrás. Las cosas han cambiado y, está bien, considero que todo cambio siempre es bueno. Pero, ¿qué pasa cuando dejamos que tanta tecnología se convierta en un arma de peligro, más que de ayuda? Es lo que el video al final del artículo trata de decirnos.

Aunque tengo que admitir que me pone un poco triste ver a niños que prefieren pasar la tarde frente a la tele o al play (Yo también hacía eso, pero moderadamente), en vez de salir a la calle y jugar con los amigos, plantando y sembrando valores de amistad, compañerismo y confianza.

Vía Pixabay
De que la tecnología es beneficiosa, no lo ponemos en duda. Sin embargo, es justo y necesario saber que también puede ser un arma de doble filo, y antes de que nos demos cuenta pueden convertirse en un problema para los niños, aun cuando esta tecnología no es aplicada directamente por ellos.

Vía Pixabay
Tenemos que reconocer que internet, las redes sociales y los teléfonos inteligentes son muy buenas herramientas para adquirir conocimiento e incrementar el saber. Pero lo que sucede en el video al final del artículo puede pasarle a cualquiera.

La tecnología nos une a todos a través de cada una de sus herramientas. Pero también, sin darnos cuenta, damos vía libre a la tecnología para establecerse en nuestras vidas, acaparándonos con las redes sociales, teléfonos de vanguardia, hasta convertirnos en zombies vivientes. Silenciosamente nos convertimos en clientes de la clandestinidad, escondidos para conectarnos con otros, teniendo a personas reales a nuestro lado.

Vía mielenio.com
Seamos honestos, capaz exagero, pero sólo tenés que mirar a tu alrededor cuando caminás por la calle, o esperando la luz verde en el semáforo. Decíme si no es cierto; y cuando veas el video sé que vas a estar de acuerdo con mi descabellada idea.

Fuente: paraloscuriosos.com