Una SUV siempre viene bien, sobre todo si es para una familia frondosa, ya que sus prestaciones son amplias, en cuanto al traslado de personas.
Cuando hablamos de SUV no pensamos en un vehículo solo para ir a trabajar, para llevar a los niños a la escuela, o para hacer compras, sino que vamos mucho más allá, sobre todo si tenemos en mente aquellas deseadas vacaciones o alguna escapada de fin de semana.
Frente a un automóvil una camioneta SUV puede ser mucho más ventajosa, considerando su potencia, rendimiento y las facilidades que proporciona. Existen muchas opciones, en este artículo exploraremos detalles de esas opciones.
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Opciones
Con en el avance de los años, la tecnología y la competencia, las opciones y la oferta es muy variada, por lo que es importante estar informado sobre la conveniencia de cada tipo de vehículo.
Obviamente hay quienes prefieren un automóvil para moverse, pero una SUV va más allá del traslado y permite darse algún que otro gusto. Bueno, es necesario dejar en claro que también son otros los montos al momento de adquirir este tipo de automotores.
Algo que no se puede dejar de indicar es que las SUV dan una libertad de acción que ningún otro vehículo ofrece, considerando ciertos gastos que demanda y las posibilidades de desplazamiento. Es cómoda en su interior, es posible trasladar varias cosas en los compartimentos, incluso adjuntarle por ejemplo un carro con una lancha, sin ningún contratiempo.
Ahora bien, es necesario ir viendo cosas más allá de las prestaciones, como por ejemplo las marcas, modelos, dimensiones, entre otras variantes.
Marcas y procedencias
China creció en todos los aspectos y hoy en día proporciona opciones con un costo relativamente bajo y que son muy buenas “imitaciones” de marcas europeas o asiáticas que son de más alto nivel en cuando a tradición en el mercado automotor.
Si no encuentra una opción del gran país asiático es posible que esté a mano oferta de los vehículos coreanos, que son de un nivel un poco más alto, las marcas son más renombradas y muchas veces brindan un servicio pos venta de acuerdo a lo que usted necesita. En este rango podemos hallar marcas como KIA o Hyundai.
Los japonenes están muy cerca de los coreanos, pero en un peldaño superior tal vez. Marcas como Nissan, Toyota o Mitsubishi ofrecen lujo y fiabilidad.
Más allá están las famosas Chevrolet, GM, Ford y las marcas europeas como BMW, Audi o Mercedes Benz que además de lujo y fiabilidad dan un estatus que pocas personas poseen, sobre todo por el costo que poseen. No es fácil acceder a este tipo de SUV, sobre todo debido a que los modelos están por sobre los USD 80.000, tal vez.
Dimensiones
Por otro lado, es importante señalar que las SUV vienen en diferentes dimensiones, si bien son más grandes que un automóvil tipo sedan, están categorizados nuevamente en al menos tres niveles1.
Están los más pequeños, que generalmente vienen de la mano de los asiáticos y algunos que otros europeos. Generalmente son utilizados por los más jóvenes, a quienes les gusta contar con independencia en su andar.
Luego se encuentran los medianos y que son los más utilizados, sobre todo por que sus prestaciones son más adaptables de acuerdo a las necesidades. Para ser utilizadas en ciudades muy hacinadas y con tráfico intenso todavía son tolerables, en cuanto a su manejo.
Las más grandes, generalmente más costosas también, son adquiridas por personas con mayor poder adquisitivo. Son compradas para familias frondosas o que desean viajar frecuentemente, ya que con potencia que poseen y su estructura misma, ofrecen un viaje muy placentero.
Asesoramiento
Comprar una SUV no es como comprar una camisa, evidentemente hay que tener varias cuestiones en cuenta, por lo que es necesario estar bien asesorado y saber cuáles es la utilidad que le dará2.
Obviamente, como ya se mencionó, hay una SUV para cada conductor, para cada necesidad y para cada cuenta bancaria.
Teniendo un objetivo presente, se requiere de información. Por ejemplo, de las dimensiones del vehículo, su consumo en ciudad y ruta, su autonomía, su potencia y otras variables que están disponibles en internet. Esto se hace antes de ir a una concesionaria a pedir una cotización.
El costo es otra cuestión para analizar, ya que el banco del cual usted es cliente puede solucionarle el problema, con cómodas cuotas, o simplemente no. Eso sí, difícilmente se pueda adquirir una SUV con los ahorros de unos años, aunque si usted tiene un buen pasar puede hacer el esfuerzo de una compra al contado.
Hay otras opciones, como la financiación de la propia concesionaria y si es que usted no es tan selectivo puede optar por una SUV de segunda mano en buen estado, que nunca faltan en el mercado.
Todo es cuestión de animarse y ver las opciones que eventualmente tenga a mano o que usted piense que está dentro de sus posibilidades.
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